Io la Musica son, ch' à i dolci accenti sò far tranquillo ogni turbato core, et hor di nobil ira, et hor d' amore posso infiammar le più gelate menti.

Soy yo, la Música, quien con dulces acentos sabe apaciguar los corazones alterados y puede inflamar, de cólera o amor, los espíritus más fríos.

[La favola d'Orfeo, Claudio Monteverdi, 1607]

miércoles, 14 de junio de 2017

sk1668

Una de las piezas que quiero tener preparadas para llevar a la feria de miniaturas de noviembre en Madrid, es un virginal construido en 1668 en Londres por Stephen Keene.
Una belleza.
De momento me lo estoy estudiando a conciencia con la documentación que he encontrado por ahí. Y en unos días empezaré a construirlo...

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